lunes, 19 de junio de 2017

Ruben Darío

"Sonatina" recitado.
"Lo fatal" recitado

Slam de poesía Montevideo Federico Machado



LO FATAL

DICHOSO el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque ésa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo
ni mayor pesadumbre que la vida consciente. 

Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
¡Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por

lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos

y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!...

1) Estudia la estructura externa de este poema. 
2) ¿Cuál es el tema?
3) ¿Qué es un Soneto?

martes, 6 de junio de 2017

Género Lírico





INTRODUCCIÓN:
La palabra lírica proviene de lira que es un instrumento musical que, como el arpa, se tocaba con las dos manos. Este instrumento era muy importante en la vida cotidiana y bastante popular en toda la población griega, ya que es muy frecuente hallar en las antiguas vasijas grabados donde se los puede ver ejecutando éste y también otros tantos instrumentos. En la antigüedad acompañaba los poemas para resaltar su melodía y tono. La voz lírica, la voz del poema se refiere a su mundo interior, a sus sentimientos. Generalmente se expresan sentimientos individuales, pero es posible captar los sentimientos colectivos de un pueblo y recrearlos en los poemas. La poesía se caracteriza por el uso de recursos sonoros, melódicos, fonéticos y por evocar sentimientos.

Elementos característicos de la poesía clásica:


Verso: La poesía se escribe en verso. Definición de la R.A.E.: "Enunciado o conjunto de palabras que forma una unidad en un poema, sujeto a ritmo y a medida determinados".

Yo soy un hombre sincero
de donde crece la palma
y antes de morirme quiero
echar mis versos del alma

Cada uno de los "renglones" es un verso. En este fragmento hay 4 versos.
Los versos se juntan formando estrofas. en este caso tenemos una estrofa de cuatro versos.

Ritmo: Es la musicalidad que el poema obtiene a partir de los acentos en las palabras y las pausas en el verso.
Métrica: En la poesía clásica todos los versos de un poema tenían un medida específica. La medida de los versos depende del número de sílabas, y al conteo de número de sílabas se le llama Escansión.
Rima:  Se llama rima a la coincidencia de sonidos a partir de la última vocal acentuada.

*Recuerda: Vocales, Consonantes y diferenciación entre palabras graves, agudas o esdrújulas

Ejemplo 1:
Palma
Alma
 Si riman vocales y consonantes como en este caso se habla de Rima Consonante

Ejemplo 2:
Cielo
Nuestro
Si solo coinciden las vocales se llama Rima Asonante.

Escansión de versos:

Para realizar el conteo de sílabas de un verso debemos separar cada palabra en sílabas. Por ejemplo:
A/ ca/zar/ va/ don/ Ro/dri/go,/
y / don/ Ro/dri/go/ de/ La/ra;/
Una vez que separamos en sílabas contamos cuantas sílabas hay por verso. En este caso son 8 sílabas por verso. 
Ejercicio: 
Cuenta las sílabas de los siguientes versos

"Yo vengo de todas partes,
Y hacia todas partes voy..."

 -----
 
"El dueño fui de mi jardín de sueño,
lleno de rosas y de cisnes vagos;
el dueño de las tórtolas, el dueño
de góndolas y liras en los lagos"

Para contar las sílabas de un verso existen algunas reglas que son importantes:

1) La sinalefa: cuando en un verso una palabra termina en vocal y la siguiente comienza en vocal se cuenta una sola sílaba y no dos, por ejemplo:

 Yo soy aquel que ayer no más decía

 Yo/ soy/ a/quel/ que-a/yer/ no/ más/ de/cí/a/     (Son 11 sílabas)

*Esto también ocurre cuando una palabra termina en vocal y la siguiente palabra es un "Y":

"Con Hugo fuerte y con Verlain ambiguo"

Con/ Hu/go/ fuer/te-y/ con/ Ver/lain/ am/bi/guo/    (Son 11 sílabas)

*Lo mismo ocurre si la siguiente palabra empieza con "H":

"De hablar si el poeta calla"

De-ha/blar/ si-el/ po/e/ta/ ca/lla/

2) Cuando el verso finaliza en palabra Aguda se agrega una sílaba.

 y el temor de haber sido, y un futuro terror...

"y-el/ te/mor/ de-ha/ber/ si/do,/ y-un/ fu/tu/ro/ te/rror..." (13+1)=14 sílabas.


3) Cuando el verso finaliza en palabra esdrújula se quita una sílaba.

jueves, 25 de mayo de 2017

Rodó


Biografía

José Enrique Camilo Rodó Piñeyro (Uruguay 1871-Italia 1917) fue un escritor y político uruguayo. Máximo exponente del ensayo literario del Modernismo hispanoamericano y miembro de la generación uruguaya del 900, fue testigo de la crisis espiritual del Fin de Siglo, del expansionismo estadounidense y del peligroso influjo de su modelo utilitario de progreso. Con las armas del intelectual liberal -el pensamiento, la palabra y la escritura- luchó por fortalecer una identidad cultural latinoamericana basada en sus valores humanísticos, tan necesarios en aquellas «democracias imperfectas» que descartaban por improductivo el pensamiento y el arte.

Miembro de una familia de la alta burguesía uruguaya, Rodó aprendió a leer a los 4 años, con la ayuda de su hermana, y desde entonces fue un apasionado lector. Su rendimiento escolar presentó altibajos desde un primer momento. Inició sus estudios en la Escuela y Liceo Elbio Fernández de Montevideo, en el que se interesó principalmente por materias como la historia y la literatura, en el que ingresó en 1882, debió pasar al año siguiente a otro colegio oficial por problemas económicos de su familia. Comenzó a trabajar a los 14 años tras la muerte de su padre, desempeñando tareas como ayudante en un estudio de escribanos. Desarrolló su faceta periodística y desde 1895 se han publicado poemas y artículos suyos en periódicos, así como algunos artículos de crítica literaria en la Revista nacional de literatura y artes sociales (1895-1897), que fundó junto con otros intelectuales uruguayos. En 1896, en el mismo órgano, publicó dos ensayos, "El que vendrá" y "La novela nueva", que publicaría junto con otro artículo en 1897 bajo el título "La vida nueva". En estos ensayos Rodó se propuso analizar algunos de los aspectos que contribuían al sentimiento de malestar de su época. Ofrecía una alternativa espiritual con la esperada llegada de un redentor que podía, según él, establecer una nueva vida basada en el amor, la armonía y la paz.
No llegó a concluir sus estudios universitarios, aunque en 1898, gracias a su fama de escritor y pensador fue nombrado profesor de literatura en la Universidad de Montevideo, hoy Universidad de la República
Formó parte de la vida política de su país como miembro del Partido Colorado de José Batlle y Ordóñezy desde 1902 ejerció de diputado por Montevideo durante tres períodos.


Murió en el olvido en un hotel de Palermo, Sicilia, cuando trabajaba como corresponsal de la revista argentina Caras y caretas. Sus restos fueron trasladados a Montevideo en 1920. Su tersa prosa y su agudo pensamiento han influido en el pensamiento de varias generaciones de toda América.
Sus actividades políticas como miembro del Partido Colorado lo llevaron como diputado por Montevideo a la Cámara en 1902, renunciando a su cargo en 1905, pues estaba desilusionado de la realidad política de su país. En 1907 volvió a la política otras dos veces: cuando fue elegido diputado en 1908 y de nuevo en 1910. Entre los años 1904 y 1907 sufrió una crisis anímica. A pesar de su pesimismo vital, escribió "Motivos de Proteo", una serie de artículos didácticos de tono optimista e idealismo moderado. Uno de los tópicos fundamentales es el término de regeneración donde cada individuo tiene que aspirar a la perfección y a ideales desinteresados desarrollando en el proceso un balance armónico. Los consejos morales y éticos se dan en muchos casos por medio de parábolas. En 1915, se dedica a las obras de Darío, Bolívar y Montalvo. Luego cuando su salud se empeora, emprende el siempre soñado viaje a Europa designado como corresponsal de la revista argentina "Caras y caretas". Entre 1916-1917, las impresiones de sus viajes por España, Francia e Italia se publicaron en la revista. Los artículos publicados reflejaban un tono melancólico, desilusión y tristeza. Murió abandonado el 1 de mayo de 1917, a los 45 años de edad, en un hotel de Palermo, en Sicilia, no siendo trasladados sus restos a Montevideo hasta 1920.
El movimiento latinoamericano de la Reforma Universitaria, iniciado en 1918, lo consideraba uno de los "maestros de la juventud".

La pampa de granito






La Pampa de Granito


Era una inmensa pampa de granito; su color, gris; en su llaneza, ni una arruga; triste y desierta; triste y fría; bajo un cielo de indiferencia, bajo un cielo de plomo. Y sobre la pampa estaba un viejo gigantesco; enjuto, lívido, sin barbas, estaba un gigantesco viejo de pie, erguido como un árbol desnudo. Y eran fríos los ojos de este hombre, como aquella pampa y aquel cielo; y su nariz, tajante y dura como un segur; y sus músculos, recios como el mismo suelo de granito; y sus labios no abultaban más que el filo de una espada. Y junto al viejo había tres niños ateridos, flacos, miserables; tres pobres niños que temblaban, junto al viejo indiferente e imperioso, como el genio de aquella pampa de granito.

El viejo tenía en la palma de una mano una semilla. En su otra mano, el índice extendido parecía oprimir en el vacío del aire como una cosa de bronce. Y he aquí que tomó por el flojo pescuezo a uno de los niños, y le mostró en la palma de la mano la simiente, y con voz comparable al silbo helado de una ráfaga, le dijo: “Abre un hueco para esta simiente”; y luego soltó el cuerpo trémulo del niño, que cayó, sonando como un saco mediado de guijarros, sobre la pampa de granito.

- “Padre –sollozó él-, ¿cómo le podré abrir si todo este suelo es raso y duro?”
- “Muérdelo” – contestó con el silbo helado de la ráfaga; y levantó uno de sus pies; y lo puso sobre el pescuezo lánguido del niño; y los dientes del triste sonaban rozando la corteza de la roca, como el cuchillo en la piedra de afilar; y así pasó mucho tiempo, mucho tiempo; tanto que el niño tenía abierta en la boca una cavidad no menor que el cóncavo de un cráneo; pero roía, roía siempre, con un gemido de estertor; roía el pobre niño bajo la planta del viejo indiferente e inmutable, como la pampa de granito.

Cuando el hueco llegó a ser lo hondo que se precisaba, el viejo levantó la planta opresora; y quien hubiera estado allí hubiese visto entonces una cosa aún más triste y es que el niño, sin haber dejado de serlo, tenía la cabeza blanca de canas; y apartóle el viejo, con el pie, y levantó al segundo niño, que había mirado temblando todo aquello.

- “Junta tierra para la simiente”, le dijo.
- “Padre - preguntóle el cuitado -, ¿en dónde hay tierra?”.
- “La hay en el viento; recógela” –repuso; y con el pulgar y el índice abrió las mandíbulas miserables del niño; y le tuvo así contra la dirección del viento que soplaba, y en la lengua y en las fauces jadeantes se reunía el flotante polvo del viento, que luego el niño vomitaba, como limo precario; y pasó mucho tiempo, mucho tiempo, y ni impaciencia, ni anhelo, ni piedad, mostraba el viejo indiferente e inmutable sobre la pampa de granito.

Cuando la cavidad de piedra fue colmada, el viejo echó en ella la simiente, y arrojó al niño de sí como se arroja una cáscara sin jugo, y no vio que el dolor había pintado la infantil cabeza de blanco; y luego, levantó al último de los pequeños, y le dijo, señalándole la simiente enterrada: - "Has de regar esa simiente”; y como él le preguntase; todo trémulo de angustia: - “Padre, ¿en dónde hay agua?” - “Llora; la hay en tus ojos”, contestó; y le torció las manos débiles; y en los ojos del niño rompió entonces abundante vena de llanto, y el polvo sediento la bebía y este llanto duró mucho tiempo, mucho tiempo, porque para exprimir los lagrimales cansados estaba el viejo indiferente e inmutable, de pie sobre la pampa de granito.

Las lágrimas corrían en un arroyo quejumbroso tocando el círculo de tierra; y la simiente asomó sobre el haz de la tierra como un punto; y luego echó fuera el tallo incipiente, las primeras hojuelas; y mientras el niño lloraba, el árbol nuevo criaba ramas y hojas, y en todo esto pasó mucho tiempo, mucho tiempo, hasta que el árbol tuvo tronco robusto, y copa anchurosa, y follaje, y flores que aromaron el aire y descolló en la soledad; descolló el árbol aún más alto que el viejo indiferente e inmutable, sobre la pampa de granito.

El viento hacía sonar las hojas del árbol, y las aves del cielo vinieron a anidar en su copa y sus flores se cuajaron en frutos; y el viejo soltó entonces al niño que dejó de llorar, toda blanca la cabeza de canas; y los tres niños tendieron las manos ávidas a la fruta del árbol; pero el flaco gigante los tomó como cachorros, del pescuezo, y arrancó una semilla, y fue a situarse con ellos en cercano punto de la roca, y levantando uno de sus pies juntó los dientes del primer niño con el suelo; juntó de nuevo con el suelo los dientes del niño, que sonaron bajo la planta del viejo indiferente e inmutable, erguido, inmenso, silencioso, como la pampa de granito.

Esa desolada pampa es nuestra vida, y ese inexorable e inmutable gigante es nuestra voluntad, y esos trémulos niños son nuestras entrañas, nuestras facultades y nuestras potencias, de cuya debilidad y desamparo la voluntad arranca la energía todopoderosa que subyuga al mundo y rompe las sombras del destino.

José Enrique Rodó

1) Busca la biografía de Rodó.
2) Busca las palabras: pampa, granito, simiente, limo, indiferente, inmutable, descollar.
3) Acerca de la parábola:
  • ¿Qué objetivo tiene una parábola?
  • ¿Cómo es el lugar en el que se desarrolla?
  • ¿Cómo interpretas tu que el viejo represente a nuestra voluntad y los niños nuestras facultades y potencias?
  • ¿Cómo son entre si los personajes?

martes, 9 de mayo de 2017

Mini-diccionario de Lunfardo

  • atenti ('atentos') atención (es casi sinónimo de guarda).
  • bagayo (de bagaglio, 'equipaje') persona fea.
  • birra ('cerveza') se sigue utilizando ampliamente hoy en día.
  • capo (de capo, 'jefe') jefe, mandamás o, figurativamente, persona muy capaz en una determinada actividad.
  • chanta (de ciantapuffi, palabra genovesa) persona tramposa, estafadora o poco confiable.
  • chapar (de ciappâ) agarrar, entender.
  • chau (forma españolizada de la palabra que en italiano se escribe ciao y que deriva de la dialectal véneta medieval sciao y esta de la griega bizantina sklavinos o sklavos ya que en el Imperio bizantino los eslavos solían ser calificados como esclavos o siervos (por eso en Austria el saludo con la misma etimología que la del italiano ciao es servus). En Italia la palabra ciao se usa tanto para dar el saludo de bienvenida o encuentro como el de despedida y su mímica correspondiente es levantar la mano derecha abriéndola y cerrándola, en cambio en los países del Cono Sur la palabra chau es casi siempre de despedida (ocasionalmente se usa como interjección de sorpresa) y la gestualidad o mímica es agitar la mano derecha abierta "en abanico" de izquierda a derecha.
  • chicato (de ciecato, 'enceguecido') que ve poco, miope.
  • chin-chín (de cin-cin, expresión onomatopéyica que recuerda el toque entre vasos o copas de vidrio o cristal) expresión que se utiliza al brindar y chocar las copas.
  • cualunque (de qualunque, 'cualquiera') común, ordinario, vulgar.
  • cuore ('corazón') si alguien dice 'te quiero de cuore' quiere decir 'te quiero con el corazón'. 'Le falló el cuore': tuvo un infarto.
  • escorchar (de scocciare) fastidiar, molestar.
  • facha (de faccia, 'rostro') aplicable a personas de bella apariencia física.
  • fangote: gran cantidad
  • fato: asunto clandestino
  • fiaca (de fiacca, 'flaqueza') desgano, pereza (actualmente en inicios del siglo XXI ha llegado a tomar una de las acepciones de fastidio o "amargura").
  • gamba ('pierna') alguien que ayuda o tiene buenas intenciones, también 'cien pesos' porque "ayudan".
  • gambetear: esquivar.
  • groso (de grosso, 'grande') grande, genio.
  • guarda (con el significado de 'cuidado, atención', proviene del italiano guardare, 'mirar, observar')
  • laburar (de lavoro, 'trabajo') como sinónimo de trabajar / laburo: empleo, trabajo, tarea.
  • manyar (de mangiare) comer
  • mina (de femmina) mujer.
  • minga (de minga, negación en milanés) nada.
  • naso (de naso) nariz
  • pibe (de pivello) chico, muchacho.
  • pichicata (de pizzicata) inyección, medicamento
  • salute ('salud', se usa como palabra de saludo mayoritariamente al despedirse, y como deseo y augurio de buena suerte).
  • urso (de orso, 'oso') hombre grande y corpulento
  • yeta (de gettare, 'lanzar') mala suerte.
  • yira/yiro (de girare, 'girar, dar vueltas') prostituta callejera.